TIJUANA.- El sector restaurantero se encuentra molesto y preocupado por la propuesta de la Comisión de Salud del Congreso de Baja California, en la que pretenden aplicar un nuevo cobro a los establecimientos, de por sí, afectados con la crisis económica que ha desatado la pandemia.

Lo anterior lo manifestó Miguel Ángel Badiola Montaño, Secretario General del Consejo Ejecutivo Nacional de Canirac, quien recalcó que el someter a los restaurantes a pagar un nuevo impuesto, podría significar su tiro de gracia.

Se trata de reformar la Ley de Salud Pública del Estado en los artículos 2, 149, 150, 153 y 153 BIS, para el cobro de una nueva licencia para una bitácora de seguiminto y regulación sanitaria.

Son los giros contemplados como expendios de alimentos, bebidas alcohólicas y no alcohólicas; los que presten asistencia social; los rastros; las albercas y baños públicos.

Asimismo, los centros de reunión y espectáculos; los dedicados a la prestación de servicios estéticos como peluquerías, salas de belleza o masaje; los de hospedaje; las funerarias; los transportes de carga de alimentos y perecederos; y los centros de desarrollo infantil.

«Estamos de acuerdo en generar una bitácora de seguimiento y regulación sanitaria en todos los establecimientos, y que la autoridad correspondiente coadyuve auditando esos procedimientos, de la mano de la propia cámara, pero no a imponer un nuevo pago de permiso cualquiera que este sea», señaló Miguel Ángel Badiola.