TIJUANA.- Tras recibir una denuncia ciudadana, la Dirección de Inspección y Verificación Municipal intervino en una fiesta clandestina en el fraccionamiento El Dorado en Tijuana, donde había unos 300 menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas.

La rápida acción de las autoridades permitió la suspensión del evento y la identificación de los responsables, quienes podrían enfrentar sanciones por poner en riesgo la integridad de los jóvenes presentes.

Además, se solicitó a los propietarios del inmueble retirar una carpa que obstruía el acceso a otra vivienda.