TIJUANA.- La familia de Margarito Martínez Esquivel, confía en que haya justicia por el asesinato del fotoperiodista, ocurrido hace dos años en la colonia Sánchez Taboada, que continúa siendo el epicentro de los asesinatos en esta ciudad fronteriza.

La viuda de Martínez Esquivel, María Elena Frausto, explicó que desconoce el estatus de la investigación, pues lo último que le informó la Fiscalía General del Estado (FGE) es que había dos sentenciados y uno que se fue a juicio.

“Creo que hay una tercera, pero igual no sé nada, ya no me tienen al tanto”, explicó después de la misa católica en memoria del comunicador.

Ella y su hija solo piden “se haga justicia, lo que es. Son dos años, pero dos años que no se olvidan porque aquí me dejó a su hija y nos dejó solitas así que espero en Dios que todo salga bien y que esa gente pague”.

SE MANIFIESTA EN AVE MARGARITO MARTÍNEZ
Ambas consideran que el fotoperiodista se les ha manifestado como un colibrí, pues desde que murió se les aparece cuando algo va a pasar en sus vidas.

“Toda mi vida juré que nunca me haría un tatuaje, jamás. Y ya me lo hice porque ese colibrí siempre se me aparece”, expresó tras recordar que el día del sepelio llegó a la ventana de su casa una paloma blanca, que se negaba a irse, luego voló “y llegó el colibrí, entonces yo siento que es él”.

Johana Martínez comentó que siempre ocurre a las 16:44, los números con los que era popularmente llamado Margarito, “4-4”, clave Police que acuñó como su frase para referir que estaba enterado.

La joven, hoy mayor de edad, está por definir si estudia alguna carrera relacionada a la comunicación o inscribirse para ser cadete para formarse como agente de la Policía Municipal de Tijuana.