TIJUANA.- Un grupo de 180 migrantes nativos Michoacán, Guerrero y Centroamérica que vivían en el albergue Ágape se manifestaron en Palacio Municipal para pedir ayuda y ser reubicados.

Esto después de que hombres encapuchados llegaran al recinto durante la madrugada y los amenazaran, informó Albert Rivera, pastor del refugio.

El Municipio encontró espacio para reubicar a la mayoría, pero no había espacio para todos y los restantes regresarán a Ágape, expuso.

Además, indicó que el director de Atención al Migrante, Martín Enrique Lucero Vázquez se comprometió a realizar una solicitud para hacer un módulo y que la policía se pueda quedar de manera permanente en ese lugar.

Indicó que el albergue Ágape ha sido víctima de la inseguridad en reiteradas ocasiones, pues han recibido disparos, algunos migrantes han sido lesionados e incluso uno fue secuestrado.

‘’A veces las autoridades piensan o sienten que estamos exagerando y que no es tan mal así como nosotros hemos protestado’’, manifestó el pastor.