Por Luis Farfán
TIJUANA.- Un vecino de la colonia Urías se llevó tremendo susto al abrir la puerta de su domicilio y ver que le habían dejado un cadáver.
El cuerpo estaba entre calles 35 Sur y B.
Al quitarle la cobija, observó que se trataba de un masculino.
Estaba atado de los pies y la cabeza atada con un cable de luz negro, además de tener manchas de sangre.
Además había una cartulina con una amenaza escrita.
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