TIJUANA.- Aun no comienza su administración y comienza a mover los hilos de los municipios, a costa del recurso natural y presupuesto que pertenece a los ciudadanos que depositaron su confianza en ella.

No quiere perder el tiempo para favorecer sus intereses y los de su cónyuge, y convocó a reunión bajo las sombras a cinco regidores del actual XXIII Ayuntamiento de Tijuana.

Es con el objetivo de favorecerlos con espacios en su administración que está por iniciar el próximo 1 de noviembre, a cambio de que presentaran en la próxima sesión de Cabildo un acuerdo en el que se comprometan a rechazar la instalación del órgano de administración de la recién creada comisión municipal del agua de Tijuana.

Los implicados son Arnulfo Guerrero, Mónica Vega, Miguel Medrano, José Cañada y Josué Gutiérrez, varios de los cuales han perpetuado su labor en la administración pública durante varias administraciones vendiéndose al mejor postor.

Dicho acuerdo, significaría generar una acción contraria y violatoria de la suspensión otorgada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que implicaría que los regidores sean sujetos de responsabilidad al limitar el avance y el correcto uso del recurso del agua para el próximo 24 Ayuntamiento.

La municipalización del agua en Baja California busca otorgar a los ayuntamientos el control de recurso a la mejora del servicio en pro de la ciudadanía, debido a que cada municipio conoce sus necesidades y a dónde debe dirigirse el presupuesto.

Dicha propuesta fue aprobada por el Congreso del Estado como solución a la problemática de desabasto que hay en la entidad y representaría una mejora para la calidad de vida de los ciudadanos.