SAN DIEGO.- La Fiscalía de California pedirá pena de muerte a Taylor Coleman, quien secuestró y asesinó a sus hijos de 2 y 10 años en Playas de Rosarito el 9 de agosto de este año.

La acusación formal presentada hoy por asesinato en primer grado a ciudadanos estadounidenses, por ley, es elegible para la pena de muerte, lo cual será decidido por el fiscal general, Randy Grossman.

«El Departamento de Justicia está decidido a lograr justicia para estas víctimas y sus seres queridos», expresó.

Coleman fue acusado previamente de los mismos delitos en una denuncia federal presentada en Los Ángeles, la cual los fiscales tienen intención de desestimar.

Se espera que comparezca por primera vez ante el tribunal mañana en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el centro de Los Ángeles.

Aparecerá en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San Diego, donde se procesará el caso, en una fecha por determinar.