LA ESQUINA DEL PACIFICO…

Por Said BETANZOS ARZOLA

Era su costumbre no ir a trabajar y cobrar más de 60 mil pesos mensuales.

Esa era la vida laboral a la que se acostumbraron durante casi 15 meses dos directores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM).

El titular de la Secretaría, el Mayor Pedro Cruz Camarena, los descubrió al segundo día de asumir el cargo.

Fue al recorrer las oficinas de la Secretaría así como la Dirección de Policía y Tránsito Municipal.

El lunes pasado decidió verificar porqué no llegaba información del monitoreo de las cámaras de videovigilancia que hay en toda la ciudad.

Llegó a las instalaciones del Centro de Control y Mando (C-2) en donde vio a los monitoristas. Les preguntó por su Director Miguel Ángel Marín Martínez.

Contaron era extraño acudiera a las instalaciones y había un solo supervisor.

Eso causó sospechas y revisaron la tarjeta de acceso de Marín Martínez, un veterano policía. Confirmaron que en ocasiones no iba hasta una semana a las instalaciones, y ni siquiera se comunicaba.

Lo mismo sucedió con el encargado del programa internacional CALEA. No acudía a laborar.

El secretario preguntó por él, nadie sabía en dónde estaba. Se comunicaron con él a sus teléfonos móviles, pero tampoco contestó.

No sé sabe qué avances se tuvo con el programa CALEA, ni qué se incumplió. Un desastre total el que hizo, nieto de un ex alcalde.

Ese mismo lunes se reunió por la tarde con el Director de la Policía Municipal de Tijuana, Roberto Esparza, y todos los Jefes de Distrito de la Policía Municipal.

En la sala de juntas, Pedro Cruz Camarena les advirtió que “las cuotas se acabaron” y que si alguien las exigía a policías, mandos por una patrulla, una arma o una jefatura, quien lo hacía, era a título personal.

De ser descubierto, procederían jurídicamente porque él no exige más que resultados para cuidar a los tijuanenses.

“Vamos a devolverle el respeto al policía municipal, pero se gana en base a trabajo. En mí tienen apoyo, incluso para su protesta, porque estoy de acuerdo en que tienen derechos y lo que piden es lo mínimo que se merecen”, nos dijo, explicó un jefe que pidió el anonimato.

Lo único que les pidió en su manifestación es que fuese pacífica.

Luego recorrió una estación de policía al Este de la ciudad, en donde vio una carpa que sirve de oficina a elementos de la sección Comercial de la Policía Municipal.

Por eso citó al Director de esa corporación Miguel Medina Cabrera, para cuestionarle esa situación, entre otras.

A partir de este recorrido, despidió a Marín Martínez, Valdez Montenegro y Medina Cabrera.

La misma suerte se prevé correrá el titular del Instituto de Capacitación y Adiestramiento Profesional (ICAP), Cristian Iván Sánchez Gámez, cuya experiencia en el tema es nula, además delas denuncias por presunta extorsión a policías.

Los nuevos titulares en esas direcciones serán mujeres y hombres policías con perfil afín y compromiso social.