TIJUANA.- Como parte de las acciones del XXIII Ayuntamiento en el combate a la corrupción terminó un contrato con el taller mecánico Océano Pacífico al descubrir que en contubernio con un empleado cobraba a sobreprecios la reparación de patrullas, además de que la usaban con otros fines.

Vecinos del fraccionamiento Playas de Tijuana, en donde se ubica el negocio, reportaron al número de emergencias 911, que una unidad policíaca se pasaba los altos sin existir una aparente emergencia.

Unos agentes verificaron que la unidad 2880, la reportada por la población, estaba en reparación.

Eso llamó la atención, por eso se aproximaron al lugar, pero ya no localizaron la patrulla.

El encargado del taller aseguró ser el único responsable de mover las unidades, ser quien además les da el visto bueno cuando una vez reparadas.

Sobre la patrulla 2880, aseguró que nunca la movieron que estaba afuera de su negocio.

Al indagar descubrieron que el propietario cobraba altos costos por mínimas reparaciones, esto en contubernio con Oscar Chavarría, empleado de la Oficialía Mayor del Ayuntamiento, quien aprobaba y aceleraba los pagos.

A raíz de esa situación el empleado renunció y el Gobierno de la ciudad  le rescindió el contrato al taller mecánico.

Además de interponer el Ayuntamiento una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, además de ya no pagarle a Océano Pacifico más de medio millón de pesos por supuestos arreglos de unidades y se remolcaron las cuatro que tenía asignadas para su reparación.