TIJUANA.- El cateo a la casa del ex gobernador panista de Baja California, Francisco «Kiko» Vega de Lamadrid, es un acto de justicia.

Así lo expuso el actual mandatario, Jaime Bonilla Valdez, durante su transmisión diaria por redes sociales.

La revisión al inmueble por parte de Fiscalía General del Estado (FGE) consideró es prudente a raíz de la cantidad de la información que han tenido.

«Hay muchísimo señalamiento de más de 1,700 millones de pesos de facturas falsas que no han podido ellos justificar, se le ha citado y no han acudido al encuentro», expuso.

Se convocó, dijo, a la señora Brenda Ruacho, esposa de Vega de Lamadrid, por presuntos desvíos de dinero del DIF, pero no se presentó.

«No es cacería de brujas, es justicia solamente y es lo que la gente me pide», mencionó.

Adelantó que habrán más noticias en los próximos días sobre al menos 11 funcionarios del Partido Acción Nacional (PAN), también señalados en las denuncias interpuestas por el Gobierno del Estado.