TIJUANA.- Niños migrantes que viven en el albergue Juventud 2000 tuvieron la visita y regalos de parte de Santa Cop, un oficial que se viste de Santa Claus pero con traje azul.
Arribó en su trineo, una patrulla con luces estroboscópicas.
No viajaba con un reno, sino con otro agente que le ayuda a recorrer los albergues.
Juntos reparten galletas y golosinas a los pequeños que llevan meses o años varados en esta frontera.
Igual que sus padres, esperan tener la oportunidad de que el gobierno de Estados Unidos autorice que ya puedan solicitar asilo para vivir en esa nación.
“Lo que buscamos es llevar alegría, una esperanza a los niños de estos lugares, que vean que no están solos”, expresó Santa Cop, representado por Ricardo Acevedo Perez.
Es policía municipal de Tijuana desde hace más de una década.
Hoy esta adscrito al área de Prevención del Delito y decidieron, cómo en otros años ir a los refugios para convivir con los pequeños.
Ahí junto a un árbol de navidad, adornados con luces de temporada y esferas, un niño le preguntó porqué no usa su trajee rojo.
A lo que Santa Cop le respondió que es porqué es el Santa Claus de la Policía de Tijuana, que usa uniforme azul marino.
Otro pequeño, de no más de cuatro años le preguntó por los regalos.
El oficial le explicó que llegarán la noche de la Navidad, pero que mientras podrá comer alguna galleta.
Desde hace casi tres años años, hay familias de Centroamérica que junto con sus pequeños hijos esperan la eliminación del Título 42, aplicado por el vecino país por la emergencia sanitaria por el Covid-19 y que restringe puedan ingresar a solicitar asilo.
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