TIJUANA.- Una crisis económica agobia a los elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad (FES) a cargo de la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana (SSPC), que asumió el General Gilberto Landeros Briseño.

“Te puedo decir que el 80% del parque vehicular está inservible”, comentó un elemento de la desaparecida Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI).

Y las que ‘medio’ sirven, las asigna el comandante en turno, pero siempre y cuando sean reparadas por el uniformado.

“Te dicen: ¡Ahí está esa unidad!, Le falta esto. ¿Si quieres pagarlo tú, te la asigno?”, denunció uno de los agentes de la también extinta Policía Estatal Preventiva (PEP).

Las que funcionan son unidades a las que les falta aceite, frenos y llantas, aunque su interior está deplorable.

“¿Te has subido a una calafia de esas que van para El Pípila y anexas?. Están mejor que una patrulla”, expuso un policía estatal de las últimas generaciones.

Te dicen que uno no las cuida.

“¿Pero cómo?”, cuestionó y respondió un agente, “si funcionan las 24 horas en tres turnos y ellos no les dan mantenimiento”.

“A veces”, dijo, “no salimos a trabajar, pues debemos buscar a un amigo que nos cobre más barato las balatas o lo que se ocupe mecánicamente”.

Eso, aseguraron, lo saben Rodrigo Rodríguez, Francisco Ortiz y Roberto Cervantes, comandantes de la FES en Mexicali, Tijuana y Ensenada.

Para los policías la crisis se derivó de la anterior administración, pero la actual no ha hecho nada para remediarlo.

Al iniciar en enero pasado la gestión del General Landeros Briseño comenzaron a descontarles de nuevo 1 mil pesos por catorcena a cada uniformado.

Dinero que también les cobraron sólo un año, cuando estaba en el cargo de director de la GESI, Carlos Alberto Flores.

Les dijeron entonces que era del seguro de vida MetLife.

“Pero cuando llamabas, te decían que estabas dado de baja porque las aportaciones no las pagaban”, recordó un policía que también pidió el anonimato por temor a represalias.

Ahorita volvieron a descontarnos sin avisarnos y según es para el mismo seguro, “además de quitarnos 1150 pesos al mes según para la pensión y jubilación”.

Pero cuando llaman a Issstecali para saber cuánto dinero llevan ahorrado o en dónde está, nadie les da una respuesta.

“Nadie sabe decirnos. Por eso existe una demanda. Si tú multiplicas eso por los 500 elementos y por más de un año y medio, estás hablando de varios millones”, expuso.

Antes de concluir su gestión el ex gobernador Jaime Bonilla Valdez egresaron nuevos policías estatales.

“Pero ninguno está trabajando porque no los habían contratado, estaban en su casa. Y es porque no hay dinero”, recriminó un elemento.

Tampoco hay computadoras o copiadoras que sirvan para que realicen sus informes en las oficinas de la SSPC.

Las unidades que si funcionan son RAM, pero creen que pronto van a quedar inservibles o deberán aportar más dinero de su sueldo para salir a patrullar.