TIJUANA.- La reforma para dividir a Tijuana en dos es consecuencia de la animadversión entre la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, y la presidenta municipal, Montserrat Caballero.

Así lo comentó el presidente del Consejo de Organizaciones Ciudadanas Independientes (COCI), Carlos Atilano Peña, quien recalcó que es una medida basada en enfrentamientos y controversias políticas obvias.

‘’La alcaldesa de Tijuana formó un grupo afín al ex gobernador, eso le molestó a la nueva gobernadora, no; y en contraprestación le quiere quitar parte del territorio, fuerza política’’, dijo.

Señaló que están preparando mesas de trabajos con colegios de arquitectos, ingenieros y líderes de la zona para fundamentar por qué no se debería probar esta iniciativa, tocando rubros políticos, sociales, económicos, entre otros.

‘’La idea es concluir con una ficha técnica que sea enviada al congreso y que atienda a nuestras razones’’, declaró.