TIJUANA.- La Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT) aclaró que la ampliación y modernización del Corredor Tijuana–Rosarito 2000 no implica privatización, sino una solución integral para mejorar la movilidad y seguridad vial.
La obra, enmarcada en el Programa RESPIRA, busca ofrecer una alternativa moderna y segura para más de 100 mil vehículos diarios en 12 kilómetros, desde Tijuana hasta la caseta de la autopista Tijuana-Mexicali.
Incluye la construcción de cuatro nuevos carriles confinados, en el actual camellón central, sin afectar los carriles existentes, que seguirán siendo gratuitos.
El titular de SIDURT, Arturo Espinoza Jaramillo, aseguró que el proyecto se realizará bajo un esquema transparente, con inversión privada y sin recursos públicos, garantizando el mantenimiento durante la concesión.
Además, se rehabilitarán retornos, se construirán puentes y se mejorará la señalización para reducir accidentes y fortalecer la conectividad regional.
Comentarios