Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de México durante el mandato del ex presidente Felipe Calderón, recibió una condena de 38 años de prisión en Estados Unidos por estar implicado en actividades del narcotráfico y corrupción.

Se estableció que, entre 2006 y 2012, permitió al Cártel de Sinaloa operar con libertad a cambio de sobornos.

De esa forma facilitó la importación de grandes cantidades de cocaína hacia el país vecino.

Las autoridades estadounidenses, que se hicieron cargo del caso tras su arresto en 2019, promovieron una dura sentencia que culminó con la decisión del juez Brian Cogan.

García Luna se convirtió en el ex funcionario mexicano, de más alto rango, en ser juzgado por cargos de narcotráfico en suelo estadounidense.

Se le declaró culpable tras un proceso que incluyó el testimonio de 27 testigos y una deliberación de 15 días.

La fiscalía solicitó una condena de cadena perpetua y una multa de cinco millones de dólares, la defensa abogó por una pena de 20 años.