MEXICALI.- La seguridad del Valle de Mexicali ha sido oficialmente transferida a la coordinación entre la Fiscalía Especializada en Seguridad Ciudadana (FESC) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Esta medida tomó fuerza tras el reciente ataque al Jefe de Inteligencia de la FESC, que expuso la falta de apoyo por parte de agentes municipales en momentos críticos.
Como parte de esta estrategia, se desarmó a 156 policías, tanto en su equipo de radio como en su armamento, en un intento por garantizar que solo los efectivos debidamente preparados y evaluados participen en las operaciones de seguridad.
La alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante, junto a otros funcionarios gubernamentales, enfatizó que esta no es una situación de «mando único», sino una colaboración coordinada entre los distintos niveles de gobierno.
La medida se implementará por un periodo mínimo de cinco días, tiempo durante el cual se llevarán a cabo exámenes de control y confianza en los policías municipales con la finalidad de reestructurar y fortalecer la seguridad en el valle.
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