TIJUANA.- Humanizar la forma de vida de los animales considerados de compañía, no siempre es bueno para su salud. Cuando se modifica el entorno de las especies pensando en que tendrán mayor comodidad inician las complicaciones, expresó el director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México, José Carmelo Zavala Álvarez.
“Humanizar o modificar la manera natural de vivir de animales de compañía en lugares con piso de concreto o con alimentación a base de productos supuestamente balanceados puede dañar su salud. Según veterinarios, algunas marcas más que otras enferman a los animales de compañía”, advirtió.
Por la comodidad de las personas, hay especies de animales que son sacados de su forma biológicamente natural de vivir, “El amor mata, es el caso de muchos cachorros que son adoptados por su aspecto adorable, desafortunadamente crecen y son abandonados, otros son sobreprotegidos, transportados en maletas adaptadas, sillas para bebe o cubiertos con ropa, en lugares contrarios a su biología, mantenidos en cautiverio en espacios urbanos”, abundó.
Cuando nos referimos a animales de compañía, no solo hablamos de los más comunes como perros y gatos, también hay especies como peces, aves, reptiles, cerdos, con los que el ser humano se acompaña emocionalmente o los que son utilizados en otras actividades como las recreativas, gallos, vacas, caballos, que parte de su entrenamiento está basado en premio o castigo para después participar en rodeos, corridas de toros o peleas de gallos, en las que seguramente resultaron lastimados.
El experto en temas ambientales destacó la importancia de reflexionar sobre la crueldad a los animales domesticados, crueldad que puede ser a causa de la ignorante humanización y se les alimenta y trata con desconocimiento hasta causarles daño.
“Una alimentación que termina enfermándolos con diabetes, problemas cardíacos, colesterol, con enfermedades humanas, causadas por un amor no entendido.
El término crueldad animal no está tipificado como delito para otras actividades que involucran animales, como las deportivas, aunque eso no impide que los animales sufran “Seguro sacar un pez, un atún, un pez espada, un pez vela, engancharlo con el anzuelo ya es lastimarlo, y al sacarlo del agua brinca mientras agoniza por falta de oxígeno y eso es un sufrimiento evidente mientras los pescadores se toman la foto con estos animales convertidos en trofeos”, lamentó.
Egresado del programa LEAD por el Colegio de México, José Carmelo Zavala Álvarez, dijo que hay una carga emotiva, ético cultural sobre la vida animal no suficientemente entendida desde la cadena alimenticia natural de la fauna, que tarde o temprano cierra su ciclo y que debe ser entendida para no cometer errores que terminan lastimando a seres vivos.
“Hay muchas costumbres relacionadas con los animales que terminan en crueldad y parecieran ser ampliamente valoradas por una sociedad que olvida la relación directa que tenemos como seres humanos con la naturaleza de la vida silvestre”.
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