ENSENADA.- Para que no se detenga la búsqueda de los siete soldados desaparecidos en el mar durante una práctica en este puerto fronterizo de Baja California, viajaron sus mamás, familiares y amigos hasta la guarnición militar El Ciprés, donde los jóvenes estaban concentrados.
Llorando, recordaron que sus hijos, quienes se capacitaban para integrarse a la Guardia Nacional (GN), buscaban mejorar la seguridad en el país. Debido a que fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien creó esa corporación al iniciar su sexenio, piden su intervención para encontrarlos y, en caso de existir un abuso al obligarlos a meterse al agua, se castigue al responsable.
“Le pido al Gobierno, al Presidente que no haga caso omiso. Él fue quien formó la Guardia Nacional. ¿Y por qué no nos ha respondido, ni ha emitido un comunicado?. En el mañanero no ha mencionado ésto”, expresó Fabiola Frías, madre de Carlos Omar Frías Lanfard, uno de los desaparecidos.
La tarde del 20 de febrero, mencionó, el Teniente Coronel identificado como David López, mandó a los once soldados a ingresar al mar, lo que no forma parte de su capacitación.
“Mi hija vive en Hidalgo y ella miró la foto y me mandó una captura. ‘¿Mira, mamá, no anda ahí Chano?’. Y desde entonces, yo empecé a preguntar, a preguntar, y sí”, recordó esta madre que viajó de Tecate al puerto de Ensenada.
Al preguntarle sobre la versión de que sería una ‘novatada’ lo que hicieron a los once soldados, respondió: “Tengo otro hijo también ahí, y jamás fue entrenado en aguas. ¡No son marinos!. Fue una negligencia grandísima y una prepotencia por parte del responsable. Se hacía lo que él decía”.
De Navojoa, Sonora, viajó Francisca Ayala Vega, acompañada de su esposo y una hermana, para conseguir información de su hijo Brandon Francisco Gastélum Ayala, luego de que personal de la GN llegara a su casa para avisarle que desapareció al nadar como parte de su entrenamiento.
El 2 de marzo se graduaría y fue una de las últimas cosas de las que hablaron. “¡Ya me pagaron, voy a comprar el traje de gala!”, recordó que le dijo él, a lo que le respondió “¡Ay, hijo, te vas a ver tan guapo!”. Entonces él, encantado, yo también, su esposa también, todos, pues, encantados porque mi muchacho está cumpliendo su sueño de ser un gran militar”.
Durante la plática sollozos frente al edificio militar, en donde el joven entrenaba desde noviembre pasado.
También llegó Rosario, quien viajó de Hermosillo, Sonora, para pedir información de su sobrino, de quien omitió dar su nombre pues asegura que la exigencia es encontrarlos a los siete, además de evitar que continúen los abusos a los que eran sometidos, lo que también confirmó la mamá de Carlos Omar.
“Me comentó en varias ocasiones que no eran los mejores tratos, eran malos, física y emocionalmente”, comentó para luego reiterar que tal vez realicen marchas en los próximos días ante la falta de información por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
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