TIJUANA.- En un esfuerzo por impulsar la gobernabilidad y la participación ciudadana en beneficio de las comunidades de Tijuana, se llevó a cabo una reunión estratégica entre líderes políticos y activistas de la región. Omar Sarabia, representante del Partido de la Revolución Democrática, y Guadalupe Gutiérrez Fregoso, del Partido Revolucionario Institucional, se unieron al abogado y activista tijuanense Alberto Capella para discutir iniciativas y acciones que contribuyan al bienestar de la ciudad.

La reunión, que tuvo lugar en un ambiente de diálogo y cooperación, fue organizada con el propósito de encontrar coincidencias y establecer un enfoque unificado hacia la gobernabilidad en Tijuana y el estado en su conjunto. Alberto Capella, en representación de «Coco, Construyendo Comunidad,» destacó la importancia de la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad, incluyendo asociaciones civiles, ONGs, agrupaciones religiosas y partidos políticos, para abordar los desafíos que enfrenta la ciudad fronteriza.

Capella enfatizó que la lucha contra la corrupción y la reducción de la violencia son prioridades fundamentales para lograr la estabilidad que tanto necesita Tijuana. Durante la reunión, se resaltó la necesidad de que los líderes políticos trabajen de la mano con la sociedad civil y se promueva una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones.

«La participación ciudadana ha demostrado en la última década que es fundamental para lograr los cambios necesarios que todas las comunidades requieren para alcanzar la estabilidad que brinda certeza a los ciudadanos que enfrentan momentos de inestabilidad social», expresó Capella.

En un llamado a la unidad, Capella subrayó que este no es el momento de enfocarse en marcas políticas, sino de buscar coincidencias entre personas que comparten las mismas necesidades y preocupaciones. La colaboración entre actores de diversos sectores se vislumbra como una vía crucial para abordar los desafíos complejos que enfrenta Tijuana y para avanzar hacia una gobernabilidad efectiva que beneficie a toda la comunidad. “Este es el tiempo de las y los ciudadanos”, comento Capella, “el cambio real y la mejora de nuestros sistemas democráticos dependen de la participación activa de la sociedad. Es necesario que los ciudadanos no solo señalen los problemas, sino que también se involucren en la construcción de soluciones. Esto implica involucrarse en el debate público, trabajar en proyectos cívicos y, en última instancia, asumir un papel activo en la toma de decisiones que afectan a nuestras comunidades”, concluyó Capella.

Gutiérrez Fregoso y Sarabia resaltaron que el compromiso cívico y la participación en la vida comunitaria son esenciales para garantizar que las políticas y acciones gubernamentales respondan de manera efectiva a las demandas y aspiraciones de las familias en cada región. Al empoderar a las comunidades y promover la colaboración entre los ciudadanos, se establece un sólido fundamento para una sociedad más justa y equitativa.