• Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), asocian a 6.7 millones de muertes prematuras cada año en el mundo relacionadas con la mala calidad del aire.
• Desafortunado que el presupuesto que se destina a estos espacios verdes sea muy diferente al que se invierte en vialidades.
Tijuana.- El 4 de octubre se celebrará el “Día del Aire Limpio” en el estado de California en Estados Unidos, una iniciativa que alienta a ciudadanos y organizaciones a realizar actividades que ayudan a reducir la emisión de contaminantes.
En el marco de esta celebración, la atención también se centra en las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asocian a 6.7 millones de muertes prematuras cada año en el mundo relacionadas con la mala calidad del aire.
Una tercera parte de estos fallecimientos se asocia con cardiopatías isquémicas y accidentes vasculares, le siguen las muertes por enfermedades pulmonares obstructivas e infecciones respiratorias agudas, y en tercer lugar cáncer en las vías respiratorias.
Ante este panorama, la contaminación del aire representa un fuerte desafío para los gobiernos y habitantes de Baja California, ante el estado de California que representa los más altos estándares ambientales federales del gobierno de Estados Unidos.
Como vecinos respetuosos y responsables deberíamos elevar los niveles de nuestras regulaciones ambientales y armonizarlas en la medida de lo posible, porque al final compartimos la misma agua y respiramos el mismo aire.
Para el director del Centro de Innovación y gestión Ambiental A.C. (CIGA) José Carmelo Zavala Álvarez, la contaminación del aire también se debería de considerar como un problema de salud pública.
“El aire que respiramos impacta nuestra salud, impacta nuestra esperanza de vida y desde luego en nuestros niños y ancianos. Calidad del aire, es un tema que debemos atender como prioridad de salud pública”, señaló.
En la ciudad de Tijuana, el gobierno estatal trabaja en el desarrollo del parque Esperanto, un espacio de 360 hectáreas ubicadas en el vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez, un área verde considerada la más grande en la historia de la ciudad, con la meta de mejorar el aire a través de la reforestación con 15 mil árboles.
El director del CIGA, considero positivo el programa estatal “Respira” que incluye dentro de sus proyectos el parque Esperanto y el parque Lagunas en Mexicali, ya que traerán innumerables beneficios ambientales y recreativos a los bajacalifornianos, aunque considero desafortunado que el presupuesto que se destina a estos espacios verdes sea muy diferente al que se invierte en vialidades.
“Es muy diferente el presupuesto que se está destinando a las áreas verdes que a las vialidades, muchos más millones y entonces el dilema es ¿Qué atiendes en una región en desarrollo?, ¿Los vehículos? En la administración de Jorge Ramos en Tijuana, se rehabilitaron kilómetros de vialidades y se resolvió un problema de vialidades y de tráfico, y otra vez ya tenemos el problema”, apuntó.
El experto en temas ambientales, señaló que las vialidades que se construyen son un reactivo a los más de un millón 500 mil vehículos que transita las vialidades del estado, un parque vehicular que va en aumento con el decreto de regularización de “autos chocolate”, mientras se enfrenta la contaminación que generan estas unidades de manera tímida, sin contundencia.
Un ejemplo a tomar en cuenta, dijo el ingeniero bioquímico, es el Smog Check en California, un programa arraigado desde hace varios años que contribuye a la regulación de la emisión de contaminantes, “comparado con el programa de verificación vehicular abandonado en Baja California, podríamos decir que fue un ejercicio triste y pobre que dejó un mal sabor de boca”, expresó.
El egresado del programa LEAD por el Colegio de México, subrayó que Baja California, requiere determinación gubernamental para la implementación de un programa de verificación vehicular con ingresos vinculados a la mejoría de la calidad del aire y no se convierta en un programa recaudatorio.
En este Día del Aire Limpio que festeja el estado de California, vale la pena entender que respiramos el mismo aire en la cuenca aérea que compartimos en Tijuana, San Diego, Los Ángeles o Valle Imperial y el Valle de Mexicali, para establecer criterios de política pública armonizados en correspondencia con nuestros vecinos, pero sobre todo en beneficio de la salud de los bajacalifornianos.
Comentarios