TIJUANA.- Juan Carlos Maldonado desapareció el pasado 14 de abril cuando realizaba trabajos de albañilería en su terreno en el Ejido Mazatlán del municipio Playas de Rosarito; es una de las cientos de personas que desaparecen y no son localizadas en Baja California.

Es maestro albañil y chofer de UBER, quien junto con su esposa Verónica compraron ese predio con el fin de vivir ahí sus últimos años, pero a partir de ese día ese sueño se convirtió en una pesadilla porque no lo encuentran.

La integrante del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas ‘Todos Somos Erick Carrillo’, lo que encontró en la fue un gran charco de sangre en el inmueble.

“En un cuarto que estaba ahí encontramos solamente manchas hemáticas, demasiada sangre y ya salió positiva (con él), pero aún así no han resuelto” nada las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE), declaró mientras cargaba una lona que contiene el rostro de su esposo y datos del día en que dejaron de verlo.

Son muchos los casos como el de su marido los que indaga la Fiscalía y “en primer lugar, esa carga no debería de existir, no debe existir, ni siquiera este día debe existir. La carga de trabajo es por que siguen desapareciendo”, respondió Verónica respecto a la existencia del Día Internacional de los Desaparecidos.

Cómo Verónica decenas de madres, padres, hijos, hermanas, abuelas, esposa o nietos salieron a marchar en la Zona Río para mostrar a peatones y automovilistas que no cesarán en la búsqueda de sus familiares.

A la protesta se sumó Evelyn Ruíz Barajas quien desde 2008 busca a su hermano Eduardo, pues «nunca obtuvimos una repuesta por medio de la policia, ósea no se le dio seguimiento. Apenas en lo que viene siendo este año obtuve el expediente», lamentó la también madre de familia.

El dolor, la frustración y el deseo de tener a su familiar, dijo, en la condición que sea, los motiva a salir a diario a buscarlos.

Al grito de ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!, Abril Angel marchó cargando una lona con los rostros de su hermano Jorge Efrén Angel Ávila y a su tío Juan Carlos Rangel de la Cruz, desaparecidos el 30 de mayo de 2022 en la colonia Fausto González de Tijuana.

Hace dos meses, las autoridades encontraron el pick up Ford F-150, en el que ambos salieron a comprar gasolina y material para la construcción, ya que ambos eran de oficio albañil.

El vehículo era gris, ahora que lo hallaron era de otro color y no tenía placas. Y aunque hay un detenido “dice que se la vendieron varias personas, y entonces no se sabe nada de ellos”, expresó Abril quien junto con otros familiares salió a reclamarle a la FGE la falta de resultados para encontrar a quienes han desaparecido.