TIJUANA.- “No tenemos nada que festejar”, afirmaron madres buscadoras que este 10 de mayo marcharon en Tijuana para exigir a las autoridades avances en los casos de sus hijos desaparecidos en diversas circunstancias.

Desde el Monumento a la Madre, donde previamente colocaron un gran atrapasueños como símbolo de esperanza, caminaron hasta la Glorieta Cuauhtémoc, una de las más importantes de la ciudad, con la intención de visibilizar su lucha.

“10 de mayo no es una fecha de fiesta porque faltan nuestros hijos”, expresaron durante la marcha pacífica unas 15 mujeres que integran el colectivo Una Nación Buscándote.

En la base del monumento colocaron herramientas y accesorios usados en búsquedas y protestas, como muestra del desgaste físico y emocional que enfrentan.

Angélica Ramírez, líder del colectivo, aseguró “nos sentimos vacías porque hay un hueco en nuestros hogares y una persona que no podrá llegar a la mesa a comer con su familia porque la están buscando”.

“El vacío es lo que nos motiva a salir a luchar, a manifestarnos, a marchar y a buscar para encontrarlos”, agregó.

Pidió a las autoridades mayor sensibilidad, voluntad política y avances reales en las investigaciones, así como acciones firmes para combatir la impunidad.