TIJUANA.– Brenda Leticia Cruz Cano, su pareja Ray LaFave y su hijo Brandon, de apenas 5 años, se debaten entre la vida y la muerte luego de una explosión ocurrida en un departamento que rentaron en el complejo Océano 21, en Playas de Tijuana.

La tragedia, denuncian sus familiares, se debe a una instalación defectuosa de gas en la cocina.

El accidente ocurrió el lunes por la tarde cuando Ray intentó encender la estufa.

La explosión fue inmediata y alcanzó a los tres integrantes de la familia, quienes sufrieron quemaduras severas.

La madre de Brenda, la señora Brenda Elizabeth Cano, responsabilizó a la administración del complejo habitacional por deficiencias en el mantenimiento y permitir, hace tres semanas, la ocupación del inmueble pese a las fallas.

“Mi hija tiene el 100% de su cuerpo quemado. Está en el Hospital General de Tijuana y recibe buena atención, pero necesita cuidados especializados que solo puede recibir en Estados Unidos”, declaró Brenda Elizabeth, quien ha solicitado una visa humanitaria al Consulado de Estados Unidos para trasladar a su hija al mismo hospital donde está su nieto.

Brandon, el menor, ya fue llevado al hospital Shriners en Sacramento, California, con apoyo del club Shriners de Tijuana, y actualmente está bajo el cuidado de su padre.

Ray también fue trasladado a Estados Unidos debido a la gravedad de sus heridas.

Los familiares acusan que Océano 21 no ha asumido su responsabilidad, limitándose a pedirle dinero a los vecinos de los condóminos.

“Hemos dejado de trabajar para cuidar de ellos, mientras la empresa guarda silencio”, denunció Patricia Macías abuela de Brandon.

La familia clama justicia y apoyo institucional para salvar la vida de Brenda, quien además de enfrentar graves lesiones, quien ahora está separada de su hijo por cuestiones migratorias.