ENSENADA. – La agricultura en Baja California enfrenta una crisis multifactorial que ha llevado a una drástica contracción en la contratación de personal en los valles agrícolas, poniendo en riesgo miles de empleos formales.
Walberto Solorio Meza, presidente del Consejo Agrícola de Baja California, advirtió sobre la incertidumbre generada por factores climáticos, económicos y regulatorios, los cuales han obligado a muchos productores a frenar el ingreso de nuevos trabajadores.
Este sector representa el 25% del empleo formal en áreas rurales de la entidad, con más de 120 mil trabajadores agrícolas al año.
La crisis se refleja ya en la reducción de actividad en cuadrillas, centros de acopio y empaque, afectando especialmente a comunidades de San Quintín, Ensenada, Maneadero y Mexicali.
Solorio Meza destacó el aumento en los costos de insumos y el encarecimiento del transporte como algunos de los principales detonantes de esta contracción.
Si no se implementan medidas inmediatas, la región podría enfrentar una crisis laboral rural sin precedentes, con consecuencias directas en la seguridad social y el ingreso familiar.
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