TIJUANA.- El Gobierno del Estado retomó la posesión del Parque Benito Juárez, luego de que agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y elementos de la Fiscalía General del Estado desalojaran a un grupo de manifestantes que ocuparon el espacio desde hace 7 años, en protesta por su destino legal.
El operativo se realizó la tarde del sábado.
Cerca de 50 agentes y 20 elementos antimotines acudieron al parque, ubicado entre el Palacio Municipal y la sede UABC en Zona Río.
Aunque la mayoría de los manifestantes acataron la orden de retiro, un hombre y una mujer que se negaban a abandonar el lugar fueron detenidos.
José Luis Paredes Cardoso, activista que encabezaba la protesta, calificó el desalojo como un acto ilegal y responsabilizó a la gobernadora Marina del Pilar Ávila de no resolver el conflicto.
Argumentó que el parque fue cedido en 1978 por decreto presidencial para ser un espacio público, pero denunció que durante la administración del ex gobernador Jaime Bonilla, el predio fue entregado en donación a la UABC y buscaban conservar su destino.
Tras la intervención de las autoridades, el campamento de los manifestantes fue desmantelado por una empresa de seguridad privada, dejando solo los árboles plantados por los activistas.
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