TIJUANA.- Durante más de tres meses, Adriana F. V. mantuvo oculto el cadáver de su bebé en el congelador de su casa.

Pero el pasado lunes 17 de febrero, cuando decidió deshacerse de él y lo abandonó en un montón de basura en la colonia Libertad parte baja.

Aunque la joven de 26 años no pudo soportar la culpa y, dos días después, se entregó a la Policía Municipal en la Delegación Playas de Tijuana, donde confesó lo sucedido.

El miércoles por la mañana, vecinos de la avenida Aquiles Serdán y calle 17 Ruiz Cortines descubrieron una bolsa de supermercado entre la basura y, al notar su contenido sospechoso, llamaron al 911.

Al llegar al lugar, agentes municipales fueron guiados hasta la bolsa, donde encontraron el cuerpo de una recién nacida envuelto en prendas de vestir. La Fiscalía General del Estado (FGE) fue notificada de inmediato y se ordenó el levantamiento del cadáver para iniciar las investigaciones.

Horas después del hallazgo, Adriana llegó por voluntad propia a la estación de policía en la Delegación Playas de Tijuana y relató lo ocurrido.

Según su testimonio, el 16 de noviembre de 2024 se encontraba en la bañera de su casa cuando, de manera inesperada, dio a luz.

En un intento por cortar el cordón umbilical con un cuchillo de cocina, accidentalmente lastimó a la recién nacida, causándole la muerte, según relató a los agentes.

Desesperada, colocó el cuerpo en una bolsa de supermercado y lo metió en el congelador, donde permaneció por más de tres meses.

Tras escuchar su declaración, los oficiales dieron aviso a la Fiscalía General del Estado, que inició una carpeta de investigación para esclarecer lo sucedido.

La fiscal General del Estado, María Elena Andrade Ramírez confirmó que hay una mujer a disposición por la muerte de la bebé e informó que la necropsia de ley determinará la causa real de la muerte de la recién nacida.