TIJUANA.- La Fiscal General del Estado de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, aseguró que no hay preocupación sobre el impacto de las deportaciones de criminales en los índices delictivos del estado.

Después de la asunción de Donald Trump como Presidente de EE.UU., se prevé un aumento en las deportaciones de personas sin residencia.

La autoridad estatal destacó que existen mecanismos de coordinación para atender a los deportados con órdenes de aprehensión, y que serán las autoridades preventivas y federales las que se encarguen de su atención.

En caso de que se detecte alguna situación de riesgo, la Fiscalía General de la República y las autoridades correspondientes se harán cargo del caso.

«Si es una persona que no tiene antecedentes con nosotros, la fiscalía no tendría intervención, pero si las autoridades preventivas para estar al pendiente de cualquier situación que se genere», expresó la Fiscal.