El reuso es una tarea pendiente en Tijuana, porque en esta ciudad una vez que las aguas residuales recibieron algún tipo de tratamiento no se utilizan, se tiran y en su trayecto se vuelven a contaminar.

Tijuana.- La colaboración institucional en la frontera entre Estados Unidos y México, se ha robustecido de manera ejemplar desde la firma del acuerdo de Cooperación para la Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente en la Zona Fronteriza en 1983.

A casi 40 años de su firma, esta colaboración ha evolucionado bajo diferentes nombres, como Frontera 2012, Frontera 2020 y ahora Frontera 2025. La complejidad de las acciones binacionales que contempla 100 kilómetros al interior de cada país a lo largo de 3 mil kilómetros de frontera, ha redefinido a esta región, conformando un nuevo concepto de frontera, explicó el IBQ. José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C. (CIGAMX)

“Es una región donde los dos países tienen colaboración, se consultan a cada quien, respetando su jurisdicción, sus competencias. Es una relación compleja que ha dado resultados”, añadió Zavala Álvarez.

El programa Frontera 2025, contempla diferentes metas en agua, aire, residuos, en emergencias tecnológicas, entre otros. Las aguas residuales es uno de los temas relevantes y controvertidos en esta frontera contemplados en este programa. Uno de sus objetivos se enfoca en mejorar la gestión de las aguas residuales en el Río Tijuana y evitar que lleguen al mar residuos sólidos y basura arrastrados por las lluvias.

“Frontera 2025 contempla que haya proyectos con partidas de operación y mantenimiento. Desafortunadamente las plantas de aguas residuales que se han construido en el lado mexicano tienen presupuestos muy limitados y no funcionan bien”, puntualizó.

Egresado del programa LEAD por el Colegio de México, José Carmelo Zavala, detalló otro concepto valioso dentro de los objetivos de Frontera 2025, el tratamiento y reuso de aguas residuales. Abundó que no se termina el ciclo con recolectar, almacenar, bombear, llevar a una planta de tratamiento para su posterior desecho. El reuso es una tarea pendiente en Tijuana, porque en esta ciudad una vez que las aguas residuales recibieron algún tipo de tratamiento no se utilizan en nada, se tiran y en su trayecto se vuelven a contaminar.

“El reuso de aguas residuales tratadas en los municipios de Mexicali y Ensenada es envidiable contra el de Tijuana en donde apenas llega al 5% y es entendible por la vecindad de áreas agrícolas. Vale la pena decir que, si hay proyectos de reuso en Tijuana, algunos están en marcha como la inversión en las plantas de La Morita y Los Olivos.

“Nos preocupa que la planta de Punta Bandera que era de poco más de 1.200 litros por segundo hoy se reconstruya, pero a 800 litros por segundo. Qué bueno que se construya, pero nos estamos quedando cortos y tal vez se esté apostando a que, en el sur de la frontera de Estados Unidos, la capacidad de la planta binacional se duplicará a 2.200 litros por segundo”, manifestó.

El director del CIGAMX, destacó una importante agenda de eventos en la región que retoman los temas torales del medio ambiente en esta región binacional. Mencionó entre ellos la Reunión de Coordinadores Nacionales a realizarse en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) campus Tijuana, los próximos 10 y 11 de septiembre.

Finalmente, Zavala Álvarez invitó a la próxima sesión del Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable, donde se abordará el tema de la Economía Circular del Agua, ponencia a cargo de la Dra. Imparte la Dra. Izarelly Rosillo, Abogada, Docente y Consultora Internacional en Medio Ambiente y Derechos Humanos. El evento es en línea este 14 de agosto, no tiene costo y da inicio a las 18 horas, horario del Pacífico.