TIJUANA.- La canción norteña Cruz de Madera se confundía con el llanto de los familiares, amigos y vecinos de los hermanos Jesús y Eduardo.
Los adolescentes de 13 y 15 años, fallecieron ahogados al meterse al lago de un rancho.
Como es tradición en entidades del Sur del país, fueron velados en su hogar, rodeados de flores, fotografías y veladoras que iluminaron sus féretros.
La presencia de tanta gente en el entierro demostró que ‘Los Bravo’ se ganaron el corazón de Villas del Campo, colonia en la que vivían.
Antes de ser cubiertos los féretros con tierra, les brindaron un minuto de aplausos en su última morada en el panteón municipal número 14, ubicado en la colonia El Niño.
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