TIJUANA.- En el Hospital Materno Infantil, se reunieron familiares, amigos y compañeros de la enfermera asesinada, Gabriela Gutiérrez, para rendirle un homenaje y darle el último adiós.

El pasado viernes 12 de julio, un hombre la mató a balazos cuando llegaba a su hogar a bordo de su auto.

“Ni siquiera le dieron oportunidad de llegar, abrir la puerta de su carro cuando fue sorprendida y le dispararon ahí, afuera de su casa. Iba llegando de trabajar”, lamentó su tía María Elena Espinoza, quien a su vez exigió a las autoridades no dejar en el olvido el caso y capturar al responsable.

Una caravana partió desde la funeraria donde fue velada la madre de familia y llegó al nosocomio donde laboraba desde febrero pasado, cuando le otorgaron su base como enfermera.

Gabriela, de 33 años, fu descrita por su prima Janette como una mujer dedica a su labor y por eso era muy querida.

Era madre de un adolescente de 17 años y una niña de 5 años, además de que vivía con el padre de sus hijos.

Tras el homenaje, el cortejo partió a la parroquia misionera San Pedro y San Pablo, donde se celebró una misa de cuerpo presente para luego ser sepultada.