TIJUANA.- Los choferes de los taxis Rojo y Negro protestaron por la cancelación de sus permisos de circulación y la prohibición de trabajar en el bulevar Agua Caliente.
Su manifestación pacífica se realizó en la calle Cuarta y avenida Constitución, en donde pidieron a la gobernadora revertir la decisión.
Los choferes dijeron que son alrededor de 430 familias afectadas.
Ellos aseguran que los usuarios son los afectados porque ahora tarda hasta una hora en subirse al transporte público.
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