· Si se multiplican los 60 millones de metros cúbicos que después de haber sido procesados por las plantas tratadoras de aguas residuales, estos se convierten hasta en mil 200 millones de pesos, según el precio de la CESPT, tirados al mar.

Tijuana.- Las aguas residuales tratadas que se depositan en el océano Pacífico, se han convertido en un gran tubo de dinero que se descarga en el mar por falta de visión sustentable.

A la Zona Costa se transportan anualmente 160 millones de metros cúbicos de agua por el acueducto Río Colorado, sobre la montaña de La Rumorosa, con un gasto de 600 millones de pesos en energía eléctrica en bombeo. El precio de cada metro cúbico de esta agua termina costando $12 pesos aproximadamente.

El uso público de agua potable es desigual entre la población, depende de su ubicación geográfica y situación económica. Quienes tienen menos recursos y carecen de servicio de agua potable por tubería, gastan en promedio 50 litros al día y pagan por el llenado de tambos hasta $340 pesos el metro cúbico a distribuidores locales.

Los que tienen un estatus económico más alto, con servicio de agua potable entubado hasta su domicilio (Según doméstico o industrial) pueden gastar hasta mil 200 litros al día y pagar desde $30 hasta $160 pesos el metro cúbico.

En opinión del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C., que dirige el IBQ. José Carmelo Zavala Álvarez, de los 160 millones de metros cúbicos de agua que llegan al año a la Zona Costa, por lo menos 60 millones de este líquido después de ser utilizado como agua potable, tienen un buen nivel de tratamiento al haber pasado por las plantas de La Morita, Los Olivos, Planta Internacional y otras plantas de menor tamaño.

Según la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, el precio de agua tratada (de reúso) ronda entre los $7 y $20 pesos el metro cúbico. Entonces, si se multiplican los 60 millones de metros cúbicos que después de haber sido procesados por las plantas tratadoras de aguas, estos se convierten en 420 millones de pesos o mil 200 millones de pesos, según la multiplicación por el precio estipulado por la CESPT. El resultado, son millones de pesos tirados al mar.

“Un tubo de dinero tirándolo al mar de agua que trajimos, la contaminamos, la tratamos, recuperó algo de su valor y luego la tiramos ¿Eso es inteligente? ¿Es ambiental? ¿Funcional económicamente? No”, externó el experto en temas ambientales.

El director del CIGAMX, enfatizó que se debe tomar en serio la visión sustentable respecto al agua de reúso, ya sea gobierno, empresarios, organizaciones civiles para dejar de tirar los recursos naturales, sobre todo después de la firma del acta 330 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos, que menciona un nuevo recorte adicional de agua que se entrega en el Río Colorado en el orden de casi 500 millones de metros cúbicos en los próximos años.

“Si estos números no nos dicen algo para tomar mejores decisiones, entonces es una tarea pendiente que tenemos todos en la costa de Baja California”, finalizó José Carmelo Zavala.