TIJUANA.- La Fundación Tijuana Sin Hambre cocinó 1 millón de raciones de comida este año, las cuales distribuyeron entre albergues que en la ciudad atienden a migrantes, y comedores que alimentan a abuelitos y menores de edad.

Esto se logró a un año de iniciar operaciones, al lograr alianzas con diversos sectores, destacó Yolanda Selene Walther-Meade, cofundadora de la organización.

Además, recordó, lograron “reducir los costos (en compra de insumos) en un 85% y aumentamos el número de comidas y logramos producir un millón de comidas al año”.

A este comedor le donaron 7 mil 500 euros este fin de año, otorgados al equipo mexicano, liderado por el chef Marcelo Hisaki, en la competencia gastronómica más prestigiosa del mundo Bocuse d’Or en Lyon, Francia.

Fue el premio al reconocimiento por el Compromiso Social 2023, detalló el chef tijuanense Ruffo Ibarra.

“Es la competencia más importante de gastronomía en el mundo, es una competencia que tiene muchos años y el representante de México en esta ocasión salió de Baja California y es Marcelo Hysaki”, comentó.

Al llegar los recursos decidieron apoyar a “Tijuana Sin Hambre, que es una fundación con quien ya tenemos tiempo trabajando de la mano” en favor de la comunidad, declaró durante la entrega del cheque.

Durante el evento de donación estuvo presente el migrante mexicano Javier García, actual voluntario del albergue Embajadores de Jesús, que atiende a miles de migrantes nacionales y extranjeros.

“Venimos aquí a llevar alimentos, que nos preparan aquí, para poderlos llevar a tantas personas”, comentó.

El que reciban alimentos gratuitos, dijo con emoción, “es una gran ayuda”, sobre todo mientras deben esperar a conseguir una cita de asilo humanitario a Estados Unidos, a través de la aplicación CBPOne.

Para la cocinera de esta cocina comunitaria, Verónica Alvarado, es importante toda la ayuda “para poder hacer más alimentos y ayudar a más gente, ese es nuestro propósito, llegar a más gente”.

Su labor no se termina cuando están cocidos los alimentos, también ayuda a entregarlos y eso le emociona aún más.

“La subimos a la panel y nos vamos a la calle; tenemos ya varios puntos en donde vemos a las personas que están en situación de calle y ya nos están esperando los días que entregamos comida”, expresó.