TIJUANA.- Después de 18 años, Raúl Orlando Cálix Pineda volverá a los Estados Unidos a pasar una Noche Buena y Navidad junto a su esposa e hijos, además de conocer a sus nietos, tras ser deportado de esa nación a su natal Honduras.

Logró conseguir un permiso humanitario para regresar esta mañana por la garita peatonal de San Ysidro, en donde ya lo esperaban su esposa María de Los Ángeles y su hija Irene, quien rompió en llanto al verlo.

“Ellos siempre se han comunicado, no me han dejado solo. Fui deportado no perdí la familia es lo bonito porque la familia es importante”, expresó jubiloso.

Raúl Orlando llegó a California en 1969, cuando apenas tenía 12 años, lo hizo con su mamá y cinco hermanos, de los cuales dos fallecieron sin poder verlos y una se encuentra con un avanzado cáncer.

En 2005 las autoridades norteamericanas lo arrestaron por presunto fraude y después lo deportaron .

A sus 66 años es el mejor regalo que pudo recibir en esta Navidad, contó antes de pisar la Unión America donde lo recibió una agente de Aduanas y Protección a quien le mostró su documento.

“Vamos estar juntos otra vez en el otro lado, es el mejor regalo de Navidad, 20 años casi, orgullosa y contenta”, expresó Irene mientras era abrazada por su papá.