TIJUANA.- La comunidad musulmana de Tijuana despidió a un joven de 30 años, originario de Guinea, que falleció en un hotel de la ciudad mientras esperaba su cita de asilo humanitario para ingresar a Estados Unidos.

Su cuerpo fue trasladado en un ataúd a la mezquita ubicada en el albergue musulmán Assabil, situado en la colonia Zona Norte de Tijuana.

Es el primer deceso de un migrante musulmán en esta frontera, y se le rindió homenaje en una ceremonia acorde con los preceptos del Islam.

Pero las circunstancias no permitieron un entierro acorde con su fe, ya que en Tijuana no existen cementerios para la comunidad musulmana, siendo predominantemente cristianos.

Debía ser sepultado envuelto en tres sábanas, conforme a las tradiciones islámicas para acelerar el proceso de descomposición, pero finalmente fue enterrado en un ataúd de metal.

Además, el cuerpo no pudo ser colocado en la dirección de Alquibla, hacia la cual los musulmanes dirigen sus oraciones, debido a la falta de instalaciones adecuadas.

En su lugar, fue enterrado según la orientación de todas las tumbas en el panteón municipal número 13, ubicado en las afueras al este de la ciudad fronteriza.

La comunidad musulmana solicitó no se revele la identidad del fallecido en aras de la privacidad y el respeto a la familia en este momento de duelo. Un