*Se llevó a cabo extenso Torneo de Béisbol que promovió el Área Deportiva del centro y del que resultó ganador el equipo «La presa»

TECATE.- El equipo «La presa», campeones de edificio H3, logró imponer su jerarquía de máximo ganador del Torneo de Béisbol, que organizó el Área Deportiva del Centro Penitenciario El Hongo I, en el juego final de la competencia al equipo «Los gallos», ganador del edificio H2, por marcador de 11 carreras a 7.

Así lo dio a conocer la titular de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California (CESISPE), Ma. Elena Andrade Ramírez, quien destacó que se continúa dando cumplimiento al proyecto de la plena reinserción social, a través de los ejes fundamentales de educación, salud, deporte y capacitación para el trabajo, conforme lo establece la Ley Nacional de Ejecución Penal, así como la encomienda de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, de favorecer todas las acciones que generen cambios en la vida de la población penitenciaria y que brinden bienestar integral, todo con estricto apego a los derechos humanos.

Afirmó que, «el deporte es una valiosa herramienta que impulsa el trabajo de reinserción social al propiciar grandes beneficios físicos y emocionales en las personas privadas de la libertad, derivado de la convivencia en armonía que se da entre los que participan en el béisbol o en otros deportes, ya que permite el cambio de conducta y pensamiento, así como también que sobresalgan las virtudes, estimula la autoestima, el ánimo y el entusiasmo».

Andrade Ramírez dijo que el objetivo del Torneo de Béisbol fue incentivar a las personas privadas de la libertad a participar en actividades que favorezcan, tanto su disciplina, así como también la salud física y mental por medio de una sana competencia, que en esta ocasión tuvo una duración de alrededor de seis meses y en el que participó un gran número de equipos.

Por último, indicó que se dará continuidad a la promoción deportiva al interior de los centros penitenciarios de la entidad, como un hábito de práctica constante y factor de transformación positiva para la población penitenciaria que trabaja por una reincorporación efectiva a sus comunidades y por lograr minimizar la reincidencia delictiva.