TIJUANA.- Enfermeros y camilleros del Hospital General de Tijuana recorrieron junto con el secretario de Salud, Adrián Medina Amarillas el nosocomio para mostrarle cuáles son las carencias en las diversas áreas.

Le mostraron cómo no sirve el aire acondicionado, los sanitarios, que solo funciona uno de los tres elevadores y la falta de medicamento diversos, como insulina para diabéticos.

El funcionario reconoció las carencias en medicina y en infraestructura, las cuales se comprometió a que empezarán a subsanarse a partir de hoy.

“Voy a dar a conocer el listado de lo que ellos están gestionando; no todo, la minoría está asociado al abasto, a la infraestructura, al equipamiento, todo lo demás son prestaciones que ellos están solicitando cómo incrementos en algunos bonos, incrementos en los uniformes, en el periodo vacacional”, declaró.

Si el sistema en la zona metropolitana colapsó es porque más gente acude a solicitar los servicios médicos gratuitos, argumentó mientras empleados le gritaban que renunciara al cargo.

En Tijuana, la atención en salud del Gobierno del Estado es a una población de 800 mil que no cuentan con ningún tipo de seguridad social.

Ante el problema se programó este año la construcción de un nuevo hospital que atienda a los habitantes de la Zona Este, con el que esperan reducir los problemas en este añejo nosocomio, destacó Medina Amarillas.

El Sindicato de los Trabajadores del sector salud presentó un pliego petitorio de 93 puntos, en su mayoría cuestiones laborales de los trabajadores de base, las que atiende el Secretario con la líder sindical Alejandrina Vázquez.

Refirió que los hospitales continúan atendiendo de manera normal en las áreas de urgencias, hospitalización, oncología y pediátrica e incluso la farmacia.