TIJUANA.- Preguntas sobre el ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones Rivera, y el momento exacto en que vio a Mario Aburto Martínez, formaron parte del interrogatorio al abogado Xavier Carvajal Machado.
Seis horas y media duró la entrevista, en calidad de testigo, a quien fuera el primer abogado del asesino del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Tuvo que responder un total de 113 preguntas, recordó el litigante tijuanense.
“De momento a momento, qué fue lo que observé en el edificio al llegar, a quiénes vi, después a dónde entré, qué me dijeron, quién me pidió que me esperara tantito, a dónde se llevó a cabo la diligencia, quiénes estaban dentro”, recordó Carvajal Machado.
Y le preguntaron por algunos funcionarios, incluido el ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
“Me preguntaron si estaba (el Procurador General de la República) Diego Valadés en la sala. Les dije que no, Manlio Fabio tampoco, nunca ingresaron”, respondió durante el interrogatorio que se realizó en las oficinas de la Delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tijuana.
Al primero no lo conocía, aclaró, al sonorense sí, por las notas que de él salían en los periódicos, en aquel entonces.
“Más que nada iba en caminado a la persona. ¿Sí él (Aburto) había sido torturado o no?, ¿Sí fue maltratado?, ¿Sí le dieron algún vaso de agua?, ¿Sí lo maltrataron o le dieron algún medicamento”, platicó.
A los integrantes del Equipo Especial de Investigación y Litigación para el caso, les explicó que en ese mismo edifico donde lo citaron para testificar 28 años y 11 meses después, solo vio una vez al asesino de Colosio.
“Yo ya no volví a ver a Aburto” después de que rindió su declaración ministerial, platicó.
Y se debió a que una vez que concluyó, se fue a otras oficinas de la misma Procuraduría.
Fue para asistir como defensor al agente ministerial Vicente Mayoral y después a Jorge Antonio Sánchez Ortega, empleado del despercudo CISEN de la Secretaría de Gobernación, partícipes en la detención de Mario Aburto en Lomas Taurinas el 23 de marzo de 1994.
Carvajal Machado se enteró este miércoles, al rendir esta nueva declaración, que lo citaron por la queja que Mario Aburto interpuso en octubre de 1994, por tortura y malos tratos.
“Y claro que es un trabajo que está desarrollando defensa del señor Aburto allá en México, para efecto de obtener su libertad, no obstante que ya está sentenciado, consideró Xavier Carvajal.
Mario Aburto, dijo, “tiene razón (en que se indague) porque en un momento dado él presentó sus dos, tres quejas, cuatro, cinco, no sé, y estás no fueron exhaustivamente investigadas”.
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