TIJUANA.- La serie basada en el caso del estadounidense Jeffrey Dahmer, pareciera repetirse en la vida real en Tijuana.
Hace cuatro días que Antonio Dávalos Reyes, de 51 años, no acudía a su trabajo en una boutique.
Su amiga Vanessa Lizeth decidió buscarlo la noche del lunes en su casa ubicada en la colonia Terrazas del Valle.
Llegó a la casa ubicada en la esquina de las calle Sayulita y Nacozari.
Y aunque gritó, nadie le abrió la grande hoja de madera que sirve de portón, pero escuchaba muy fuerte el ruido del televisor encendido.
Además del inmueble salía un fétido olor, aún así decidió entrar al patio y después abrir la puerta que no tenía seguro.
Entró, al ver que no había nadie revisó y abrió un refrigerador, en donde encontró la cabeza de su amigo Antonio.
Entonces llamó al número de emergencias 911 para reportar lo sucedido y llegaron policías municipales.
El reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE) describe que en toda la sala y cocina había manchas de sangre.
Además eran tres refrigeradores los que había en el interior, dos tenían manchas de sangre y en uno estaba el cuerpo desmembrado de Antonio.
La cabeza estaba junto con el tórax, un brazo derecho y parte de las vísceras.
Mientras que en el baño encontraron un recipiente de plástico con tejido blando, así como dos cuchillos y unas tijeras.
Los peritos recolectaron evidencias y a los restos óseos les realizaran pruebas de ADN, para confirmar o descartar si se trata del veracruzano Antonio Dávalos.
Comentarios