Por Luis Farfán

TIJUANA.- No hay indicios de que el perro Duke haya mordido al niño Edwin Ángel, como se informó por familiares en un principio.

Demetrio Landeros López, director Municipal de Salud, y quien está a cargo del Centro de Contol Animal, detalló que el can no tenía rastros de sangre ni carne en los dientes.

Así lo establece un dictamen del veterinario que lo revisó, precisó.

Además, dijo, el animal se encontraba en un estado de desnutrición casi total.

Adema tenía las orejas carcomidas por las garrapatas, precisó el funcionario.

Con estas malas condiciones no sería violento, lo que además no ha demostrado en su cautiverio, explicó.

Landeros López comentó que actualmente Duke está en resguardo por Control Animal en caso de que la Fiscalía lo requiera otra vez.

También señaló que el perrito es altamente sociable, ya está casi recuperado del estado en el que lo encontraron y podría ser dado en adopción para una familia que de verdad lo quiera.