TIJUANA.- Por la muerte de la esposa del cónsul de Guatemala en Denver, Colorado, se descubrió que de nuevo funcionaba el Hospital Jerusalem que había sido clausurado desde enero por las autoridades sanitarias de la Secretaría de Salud de Baja California.

El pasado 23 de junio, en ese lugar se sometió a una cirugía María José Chacón Herrera, esposa del cónsul Henry Ortiz Asturias.

La dieron de alta, pero en su hogar tuvo complicaciones y la llevaron a Cruz Roja en Tijuana, en cuyo nosocomio falleció el 4 de julio.

A raíz de eso, se descubrió que continuó operando en la clandestinidad el Hospital Jerusalem, al que por primera vez se clausuró en enero de este 2022, porque no tenía un responsable sanitario.

“En razón de que no encontramos quién fuera ese responsable, procedimos a suspender actividades, asegurar y a poner sellos”, precisó Erwin Areizaga, Comisionado de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) en Baja California.

Cuando estaban en el proceso de trámites a subsanar, los inspectores descubrieron que se quebrantaron los sellos en el Hospital Jerusalem.

“Ya quebrantándose un sello, ya se incurre en una cuestión de un delito de carácter penal”, por eso en marzo le notificaron a la Fiscalía General del Estado (FGE), detalló el funcionario.

Ambas autoridades colocaron otra vez sellos de clausura en ese nosocomio, que en sus páginas de internet aparece el Dr. Juan Betancourt, sin precisar si es el dueño o médico encargado de cirugías estéticas.

A principios de junio, estaban por determinarse las sanciones administrativa y penales.

Por tercera vez la FGE y Coepris acudieron por tercera vez a colocar sellos de clausura. A pesar de ello, la clínica continuó operando y lo saben por la muerte de la esposa del Cónsul.

“El día de ayer ya nos hacen saber, la propia autoridad de Fiscalía que sucede un acontecimiento muy lamentable y nuevamente acudimos en acompañamiento”, refirió Areizaga.

Volvieron a instalar sellos y ahora es la Fiscalía quien tiene el expediente para determinar si la practica médica realizada en el hospital tiene que ver con la muerte María José Chacón.

“Es lo que preveíamos que iba a ver, en un momento dado, por esta mala práctica médica de esta clínica, el posible riesgo a la salud de una persona que pudiera derivar en una situación muy lamentable y así fue”

La Coepris notificó al hospital el pasado 20 de abril, que debía pagar una multa por 38 millones de pesos, además de subsanar todos los requerimientos.

Y es que durante las revisiones, lamentó, “no encontramos bitácoras, documentación que justificara quién realizaba los procedimientos quirúrgicos. En algunos de los casos quienes acreditaron ahí con personal médico, no contaba con acreditaciones que los avalara como tal”.