•    Exhortan a alcaldesas de Tijuana, Rosarito y Mexicali, y alcalde de Tecate, que sus coordinaciones de asuntos indígenas se eleven a direcciones 

•    Que las direcciones de asuntos indígenas estén a cargo de una persona que preferentemente hable y escriba alguna de las lenguas indígenas 

Mexicali.- Aprueba Pleno del Congreso proposición presentada por la diputada morenista Evelyn Sánchez Sánchez, para exhortar a las Presidentas Municipales de Tijuana, Rosarito y Mexicali, así como al Presidente Municipal de Tecate para que, dentro del marco de sus atribuciones, realicen las acciones pertinentes y revisen la factibilidad de crear Direcciones de Asuntos Indígenas en sus respectivos municipios.

Lo anterior derivado de la Constitución Política del Estado y Libre y Soberano de Baja California, que en su numeral 7 dispone: “Para promover la igualdad de oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria, el Estado y los Municipios establecerán las instituciones y las políticas públicas requeridas para garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades”.

“Por lo tanto, en Baja California existe la obligación de que en sus municipios exista la figura de un Representante Indígena que sea el vínculo con la población indígena, como herramienta de política pública estatal para la planeación de acciones a favor de las comunidades y grupos indígenas nativos y asentados en el estado”, explicó. 

La legisladora inicialista presentó la solicitud de exhorto para que las presidentas municipales Monserrat Caballero, Araceli Brown y Norma Bustamante, así como el presidente municipal Darío Benítez, dentro del marco de sus atribuciones, revisen la factibilidad de que sus coordinaciones de asuntos indígenas se eleven al rango de direcciones o su equivalente, otorgándoles recursos financieros, humanos y materiales, para que se encarguen de atender los temas de cultura, usos, costumbres, tradiciones y formas de organización comunitaria.  

Asimismo, que la dirección de asuntos indígenas esté a cargo de una persona que preferentemente hable y escriba alguna de las lenguas indígenas propias de la región.