TIJUANA.- Un grupo de al menos 40 rusos, que huyen de la guerra, acampan a un costado del cruce fronterizo peatonal San Ysidro, California, en espera de que Estados Unidos les permita el ingreso.

Mientras esperan en la frontera, residentes norteamericanos de origen ucraniano acudieron a llevarles víveres.

“Me siento triste de verlos aquí, porque soy ucraniana y rusa. Es triste verlos aquí durmiendo en la frontera. Huyen de la guerra”, describió Natasha.

Ella y una amiga decidieron reunir a sus connacionales que viven en San Diego, California. Juntaron alimentos y ropa de invierno que esta mañana les entregaron.

“Son tiempos difíciles para estas personas que esperan aquí, no tienen dinero, no tienen comida y están espera su turno para ir a otra ciudad”, expresó.

A nosotros, dijo, no nos importa si es una persona de Rusia o Ucrania, la gente es gente y buscan estar en un lugar seguro.

Desde el viernes pasado algunos duermen en ese punto fronterizo, a pesar de que autoridades de los tres niveles de gobierno es les han ofrecido irse a algún albergue.

Ya han instalado sillas de campo y sacos de dormir como camas, en las que descansan.

De vez en cuando los niños caminan rumbo a donde están los agentes de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) a quienes observan y después vuelven con sus padres.

A un costado miles de personas caminan llevando en su mano derecha o izquierda su pasaporte o visa otorgada por el gobierno norteamericano para mostrarla al agente y así cruzar con facilidad al vecino país.