TIJUANA.- El 2021 resultó de grandes enseñanzas, le mostró que la carrera deportiva de un atleta tiene que disfrutarse y valorarse día con día, pues las lesiones pueden en cualquier momento poner el punto final, sin embargo, una vez superadas esas pruebas de vida, la atleta tijuanense Lilian Borja Pérez, lanza la contundente promesa de ir por todo en el 2022.

Sus ánimos han recuperado la fortaleza con la que se distinguían y hoy sus compañeros y entrenadores pueden volver a ver a una Lilian Borja renovada y nuevamente con la motivación de alcanzar nuevas metas y cumplir sueños renovados.

«Me siento muy bien, cerré el 2021 en mi punto de vista muy bien a pesar de lo difícil que fue ese año, empezamos con muchas lesiones, fue sobreponerme a esos retos, pero finalmente lo cerramos sin lesiones y en muy buena forma y eso me da nuevos ánimos para ir con todo en este 2022», comparte.

Bajo las instrucciones del experimentado entrenador Carlos Cruz, la competidora de la disciplina de heptatlón entrena a todo pulmón en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de Tijuana, con miras a sus retos, los cuales tiene muy bien trazados.

«Nuestro primer gran reto es el Campeonato Nacional de Primera Fuerza y romper el récord mexicano y después asistir al Mundial Universitario que va a ser en China y pues queremos traernos una medalla de allá», comenta.

El récord nacional en heptatlón actualmente es de 5 mil 770 puntos, la mejor marca de Lilian Borja es de 5 mil 668 puntos, por ello, ella misma siente que está cerca de cumplir con esa hazaña, al sentir que su cuerpo está respondiendo al 100 por ciento las exigencias de cada entrenamiento.

El heptatlón compuesto por siete diferentes pruebas del atletismo no es una disciplina para cualquiera; se necesita un coraje singular y una resistencia especial, además de la técnica para poder desarrollar con calidad tanto pruebas de velocidad, como de fuerza y distancia, en palabras propias de Borja Pérez; el heptatlón es para los que les «gusta sufrir».

«Desde chiquita, como a los 12 años que empecé a entrenar me enseñaron a hacer de todo y me gustó competir en todas las pruebas, empecé en el pentatlón y después fuimos subiendo la cantidad de pruebas, son entrenamientos muy duros pero me gustan mucho, me gusta sufrir», confiesa entre risas.

Lilian Borja asegura disfrutar al máximo todas las pruebas, pero no puede negar que de las siete, tiene una favorita; el salto de vallas, «me gustan todas, pero si tengo que escoger una, definitivamente son las vallas, podría pasarme todo el día practicando el salto de vallas».

Alegre, con una mirada que le resulta imposible esconder ilusión y con la satisfacción de haber vuelto a cumplir con otra exitosa sesión, Lilian Borja da por terminada otra jornada de entrenamiento, agradeciendo a su familia por el apoyo incondicional y a sus entrenadores, metodólogos y fisioterapeutas por nunca soltarla y llevarla a grandes niveles.

📸 Teodoro Guerrero