TIJUANA.- A pedazos ya se caía el techo de las oficinas en donde monitorean las cámaras de videovigilancia de la Plaza Otay, ubicada a un costado del área de juegos infantiles en donde se desplomó la azotea que causó la muerte de una persona.

“Estaban cayendo pedazos de concreto, pedacitos, piedras”, recordó Marco Antonio Limón Salazar, encargado de supervisar las cámaras en el Centro de Control, Comando y Comunicación (C4) del centro comercial.

Por eso su supervisor, otro de sus compañeros y él optaron por salir al pasillo que da al área infantil.

“Dije, de que me vaya a caer una piedra ahí sentado, pues mejor aquí afuerita”, relató el trabajador que esta mañana acudió a las instalaciones, a las que no pudo ingresar porque todo está acordonado por la Dirección de Protección Civil Municipal.

“Por eso nos sorprendió porque fue algo así rápido, en segundos exactamente, que todo se empezó a desplomar”, reveló Marco Antonio.

Luego vio mucho polvo y cuando éste desapareció, observó que a un costado de él, estaba un la loza.

“Salí entre los escombros. Lo que me valió a mí, es que yo me resbalé y a un lado cayó un pedazo de loza, sino me hubiera aplastado. ¡Gracias a Dios que pasó eso!”, expresó Marco Antonio.