TIJUANA.- Francisco es el hombre que murió al colapsar el techo en el área de juegos infantiles de la Plaza Otay.

Tenía varios años laborando en esa empresa y estaba a punto de jubilarse, contó su compañero Marco Antonio Limón Salazar, quien logró salir con vida de entre los escombros.

Su compañero se dedicaba a la limpieza y justo hacía esa labor cuando el techo cayó encima de él.

“Sí supe que tenía familia porque platicaba mucho con él”, recordó.

Era una persona mayor “estaba a punto de pensionarse, andaba como entre los 64 y pico”, lamentó Marco Antonio quien trae en la cabeza una venda por el fuerte golpe que recibió el martes por la tarde.

EL COLAPSO

“Fue un momento así rápido, nada más se oyó como un fuerte tronido y todo se vino para abajo”, recordó el monitorista de las cámaras de seguridad en Plaza Otay.

Marco Antonio fue esta mañana a su lugar de trabajo, aunque se dio cuenta que no podía laborar porque todo esta cerrado por precaución de las autoridades.

Minutos antes, “estábamos en la central C4, de las cámaras y pues nos estábamos coordinado para las secciones en donde íbamos a trabajar”.

Fue entonces que ocurrió el colapso.

“Yo, mi supervisor y otro compañero salimos ilesos porque corrimos hacía el lado izquierdo”, refirió.

Luego vio polvo y cuando éste desapareció, notó que a un costado de él, estaba la loza de concreto.

“Yo salí entre los escombros. Lo que me valió a mí, es que yo me resbalé y a un lado cayó un pedazo de loza sino me hubiera aplastado. Gracias a Dios que pasó eso”, expresó Marco Antonio.