TIJUANA.- Activistas y migrantes instalaron en el muro fronterizo un altar de muertos en memoria de quienes murieron en su intento por cruzar a Estados Unidos.

La banqueta fue adornada con flores de cempasúchil, calaveras de azúcar, cruces de madera y dos pequeños montones que simulan una tumba recuerdan a mexicanos y extranjeros.

Ahora pierden la vida antes de llegar a la frontera Norte de México, eso no sucedía antes, lamentó el padre Patrick Murphy, director de la Casa Migrante Scalabrini.

Hoy, dijo, los extranjeros son víctimas de secuestro y los mexicanos desplazados por la violencia.

La coordinadora de la Coalición Pro Defensa del Migrante, Esmeralda Siu describió que de 1995 a la fecha, ya son 11 mil los fallecidos en ese intento de cruce, de los cuales 2 mil no están identificados.

El cierre de las fronteras por la pandemia “está orillando a que los migrantes crucen por lugares mucho más peligrosos, retomen rutas viejas peligrosas y se expongan mucho más al crimen organizado”, refirió.

Para Gabriel, migrante de Guatemala, es un camino muy largo porque arriban con la ilusión de cruzar la frontera a la primera, pero terminan sufriendo en el camino.

En su caso viajó desde Chiapas tres días en el tren conocido como ‘La Bestia’.

“Es una locura estar ahí, con el temor de poder caer, he visto muchas personas que han caído y han muerto o han quedado tiradas”, declaró.

Lester, originario de Honduras, estuvo seis meses en Chiapas y aunque regularizó su situación migratoria, no encontró trabajo por eso viajó a Tijuana.

Pero tiene claro su objetivo: Llegar a Estados Unidos.