El presidente Donald Trump no se irá de la Casa Blanca sin antes visitar el muro fronterizo con México, promesa de campaña que impulsó su llegada al poder en 2016.

Se prevé que el martes 12 de enero haga una visita al Valle del Río Grande en Texas, donde hace una semana se finalizaron 724 kilómetros del nuevo muro fronterizo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca en Washington DC. Foto EFE

El Departamento de Seguridad Nacional promocionó ampliamente la construcción ‘histórica’ del nuevo muro, mientras se trabaja a marchas forzadas para lograr otros 14 kilómetros antes de la toma de posesión de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos.

Mark Morgan, comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), expresó que el objetivo es otorgar nuevos contratos para la edificación de 482 km de valla antes del 19 de enero.

Pero es precisamente la expedita asignación de contratos la que ha provocado una lenta construcción del muro al sur de Texas.

Lo anterior porque se otorgan contratos sin haber adquirido los títulos de propiedad correspondientes.

De los 177 km que se planeaban levantar solo se han logrado 24 hasta mediados de diciembre.

Respecto a la visita, el demócrata Henry Cuellar sentenció que Trump tiene problemas mucho más importantes que venir y ver su solución del siglo XIV llamada ‘Muro’.

Sin embargo, reconoció que si inició su campaña atacando a México y construyendo el muro seguramente “quiere terminar su mandato de la misma manera”.

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