por Elizabeth Vargas/ensenada.net

ENSENAD.- Ella, les dio techo y comida, ellos la mataron y ahora como castigo, la pareja de asesinos pasarán 37 años y siete meses en la cárcel.
Gilberto Román Javier Delgado y Cynthia Arabela Ochoa Venegas fueron sentenciados a permanecer casi cuatro décadas en prisión por homicidio calificado y robo con violencia, en agravio Amairani Judith Castro Sánchez, de 20 años de edad una jovencita estudiante de la UABC.

Este crimen se remonta al 11 diciembre del 2015, cuando Amairani una estudiante de la escuela de Gastronomía de la Universidad Autónoma de Baja California en Ensenada fue encontrada muerta en su deparamento ubicado en la calle Novena #940, de la zona centro.

Un día antes, Gilberto Román, quien había sido su compañero de trabajo en una pizzería, acudió en la madrugada a pedir asilo a Amairani quien compartía el departamento con otra estudiante.

Gilberto iba en compañía de Cynthia Arabela Ochoa Venegas y al llegar le dijo que tenían hambre y no contaban con dinero para comprar comida o rentar un cuarto donde pasar la noche.

Amairaní los ayudó, les dio comida y les permitió que durmieran en la sala. Muy temprano, la compañera de departamento de Amairaní se fue a la escuela y poco después cuando Amairani pretendía ir a la escuela les pidió que se retiraran.

La pareja de asesinos en lugar de eso la mataron acuchillándola, para luego apoderarse de una tarjeta de crédito, una computadora y una televisión y el dinero de los boletos de la UABC que ese día la jovencita entregaría a la escuela.

Los agresores escaparon luego, se fueron de la ciudad y meses después fueron detenidos en los estados del país donde se habían escondido para evadir la justicia.

Ambos viajaron a Sinaloa donde Gilberto se escondío, mientras Cyntthia se fue de Sinaloa para esconderse primero en Jalisco y luego a Michoacán a un poblado cercano a Patzcuaro.

Detenidos ambos fueron recluidos en la cárcel de Ensenada donde permanecen desde octubre del 2016 y deberán seguir encerrados hasta el 2054, cuando cumplan la sentencia impuesta.