MEXICALI.- El diputado estatal Rodrigo Otañez Licona, presentó al pleno del Congreso del Estado de Baja California una proposición de punto de acuerdo para exhortar al Congreso de la Unión a que hagan los ajustes necesarios al presupuesto federal 2021, y a la Ley de Egresos del ejercicio fiscal 2021, para canalizar mayores recursos públicos para realización de obras públicas en la entidad.
En su exposición de motivos, Otañez pidió que se exhorte a los diputados federales a conseguir más aportaciones y participaciones federales con el fin de garantizar a los bajacalifornianos mejorar su calidad de vida “con la realización de acciones infraestructurales y la aceleración de la economía regional”.
El legislador local, del Partido de Baja California (PBC), refirió que les preocupa el bienestar social y económico de la ciudadanía que ante esta crisis sanitaria y económica se ha visto directamente afectada, toda vez que el panorama para el 2021 luce incierto por los recientes acontecimientos a nivel mundial, y que a nivel local les preocupan los recortes de partidas presupuestales federales asignadas al Estado.
Continúa, afirmó, la tendencia de la federación con castigar a Baja California con los recortes presupuestales directamente etiquetados, ya que para el ejercicio presupuestal 2021 hay un recorte del 11% de las partidas federales, que representa un 7.5% de reducción del presupuesto de ingresos del Estado y 10 % en los municipios, donde no se incluyen obras nuevas ni presupuesto para dar continuidad a otros que están en su segunda etapa.
Esto, dijo, «representa un golpe devastador, brutal y sin sentido hacia nuestras ciudades», al referir que se prioriza el dinero a proyectos como la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, «pero no vemos nada para el norte, en especial, para Baja California», y que como ejemplo se requieren recursos para concluir la primera etapa de 20.5 kilómetros del Libramiento El Sauzal-Maneadero en Ensenada, y quedaría inconcluso el arranque de la segunda etapa de 62 kilómetros de dicha vialidad.
Señaló que esto ocurre, a pesar de que Baja California es la sexta economía del país en la aportación de los recursos vía impuestos generados por la infraestructura productiva, por lo que «no es justo ni correcto que por cada peso que aportamos a la Federación nos regresen 24 centavos, dilapidándose esta infraestructura productiva desde el Centro del país».
«Un buen administrador privilegia los casos de éxito que ofertan una seguridad en la producción de la riqueza como es el caso de nuestro Estado; y a mayor impulso, mayor será el ingreso que se puede lograr, esta idea no la comparten en el Gobierno Federal», reiteró Otañez.
En otros recortes, señaló el diputado estatal, por si no fuera suficiente el mal trato que el Estado recibe, se continúan reduciendo los programas federales como los ramos 23 y 33, programas que incluyen los Fondos para la Frontera, el Fortalecimiento de Infraestructura Estatal y Municipal, proyectos de Desarrollo Regional, el Fondo Metropolitano, los servicios de salud, la seguridad pública, y por si fuera poco la nómina educativa.
«Lo más critico es eliminar el programa FORTASEG (Fortalecimiento de los temas de Seguridad) el cual va destinado a aspectos de evaluación de control de confianza de los elementos operativos de las instituciones policiales municipales», dijo, que incluyen capacitación, homologación policial, mejora de condiciones laborales, equipamiento, infraestructura, prevención del delito, bases de datos y centros telefónicos de atención de llamadas de emergencia, entre otros rubros.
«Es inaudito eliminar al 100% este subsidio cuando Baja California esta en plena crisis de inseguridad; la Federación no puede abandonar a Baja California; por ello, el motivo de este llamado a que reevalúen el no reducirnos los ingresos federales de programas tan vitales que son garantes de la seguridad y estabilidad económica de las familias bajacalifornianas», afirmó, categórico, el diputado local.
«En Tijuana, Playas de Rosarito, Tecate, Mexicali, Ensenada y en ahora nuestro sexto municipio San Quintín se necesitan grandes obras de desarrollo urbano, de salud como hospitales y clínicas, áreas deportivas y escuelas, es necesario que los recursos de los impuestos generados por la infraestructura productiva de Baja California se inviertan aquí», concluyó.